La selección brasileña dividió ayer su trabajo entre titulares, a los que les correspondió cumplir una leve sesión física a partir de un trote alrededor de la cancha; y suplentes, que durante una hora jugaron un partido amistoso con un equipo juvenil sudafricano al que golearon por 5-0.
Julio Baptista destacó en el encuentro al marcar dos goles y la faena la redondearon Grafite, Nilmar y Ramires.
Estos dos últimos jugadores entraron en el segundo tiempo del primer partido de Brasil en el Mundial que ganó por 2-1 a Corea del Norte el martes pasado en Johannesburgo.
Los suplentes del equipo brasileño se midieron ayer al equipo Sub-19 The Birds, perteneciente a la ciudad de Vaal, distante 100 kilómetros de Johannesburgo.
Los once jugadores titulares parecieron más pendientes de las incidencias del partido informal.