Por excelencia, los partidos de fútbol se acompañan de bebidas alcohólicas, principalmente de cerveza, y en Sudáfrica esa realidad no cambia.
Los aficionados de la selección mexicana adquieren su "cervecita" para disfrutar mejor el partido e inclusive lo acompaña con algunas picadas para pasar un rato ameno.
No es de extrañar, entonces, que al momento de gritar el clásico "gol" se efectúe una lluvia de licor y cerveza en medio de los aficionados.