El Ministerio Público impuso el orden en la llamada Morgue Judicial, blanco de la opinión pública en los últimos días por la entrega de un cadáver a otra familia en una aparente confusión.
Pero allí no termina este asunto, pues hay informes de que por lo menos, tres funcionarios de la Morgue Judicial se encuentran bajo investigación por este bochornoso asunto denunciado por la señora Luzmila Ordóñez, quien sumamente molesta confirmó que el cuerpo de su finado padre Augusto Mosquera, panameño de 77 años, jubilado, fue cremado sin su previo consentimiento.
Por ahora hay un seguridad designado para cuidar el lugar, a fin de evitar "que las personas que se dedican a la prestación de servicios funerarios estén en las instalaciones y mucho menos abordando a los deudos", aseguró Rigoberto González Montenegro, secretario general del Ministerio Público.
"No es que se prohíba una actividad permitida por la Ley. Lo que no queremos es que se esté abusando y llevando un comercio humano, lo cual es horroroso", indicó el funcionario.
Calificó como inoportuna esa situación surgida en la Morgue Judicial el pasado lunes. Se espera una denuncia penal de Luzmila Ordóñez contra la Funeraria Cristo Rey.