En una decisión que ha recibido elogios de la oposición, el presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, destituyó a su vicepresidente, Jacob Zuma, vinculado a un sonado caso de corrupción.
El anuncio lo hizo Mbeki en el Parlamento. Al anunciar la salida de Zuma, el presidente dijo que era la decisión más conveniente para el Gobierno, para la "joven democracia" y también para el ahora ex vicepresidente.
Zuma, de 63 años, estaba considerado el más probable candidato para suceder a Mbeki al término de su mandato, en el año 2009, y estaba apoyado por el ala izquierda de la coalición política que gobierna en Sudáfrica desde 1994.