Una niña de 13 años se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Managua, después de que su madre le ordenó que se tragara 13 "piedras de crack" (un derivado de cocaína) para ocultar esa droga a la Policía, informó ayer, martes, una fuente policial.
En una operación antinarcóticos de rutina, agentes de la policía de Managua allanaron el lunes la vivienda de Carmen Matus en el barrio de "Las Huellas de Acahualinca", poco después de que ésta ordenara a su hija tragarse la droga, envuelta en una pequeña bolsa plástica.
La portavoz policial, capitana Beatriz Narváez, indicó que con el apoyo de la procuradora, Nubia Arellano, registraron la vivienda pero no encontraron drogas, aunque a los pocos minutos la niña comenzó a convulsionar por lo que la trasladaron a un hospital.
Según Narváez, los médicos le hicieron un lavado de estómago a la menor, cuyas convulsiones no cesaron por lo que pensaron intervenirla quirúrgicamente ya que su madre se mostró evasiva para confesar las posibles causas de la enfermedad, hasta que se le explicó que la niña estaba en estado de coma.
Matus reveló que como en otras operaciones de la Policía, obligó a su hija a tragarse 13 "piedras de crack" envueltas en una bolsita plástica, que al parecer se diluyó con los jugos gástricos.
La madre de la menor será puesta a disposición judicial, bajo la acusación de exposición de personas al peligro, posesión y venta de estupefacientes, así como del eventual cargo de asesinato, si su hija no evoluciona del estado de coma, dijo Narváez. |