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El monte se come a Brisas del Golf
¡Un potrero! En eso se ha convertido la entrada a la barriada Brisas del Golf, donde el monte se ha apoderado de las veredas y lotes baldíos ante la mirada indolente de las autoridades, como el alcalde del distrito de San Miguelito, y el corregidor de Rufina Alfaro. Los moradores piden auxilio para que los atiendan y echen abajo el matorral que es escudo perfecto para que se escondan los delincuentes y se críen alimañas. Por otro lado, moradores de Las Trancas van hasta la entrada de Brisas del Golf a tirar los sacos de basura y nadie hace nada. Alcalde ¡ojo!
En "El Cerrito" el agua llega a medianoche
Los moradores del sector "El Cerrito" de Arraiján no duermen y todo se lo deben al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN).
Los quejosos aseguran que el IDAAN nunca les manda agua antes de las 1200 de la noche y pasadas las tres de la mañana le cortan el servicio.
Lo más triste del caso es que los moradores se quejan de que el Jefe del IDAAN en Arraiján se cree que es un dios, porque se le presentan los problemas y no hace nada para solucionarlos.
Los quejosos piden correctivos tanto en el suministro del agua como en los funcionarios que se deben a los usuarios.
Nadie se hará responsable por calles deterioradas
Nos informan que en el residencial Plaza Valencia están entrando y estacionando buses, por lo que hacen un llamado a la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT ), y a la comunidad en general para que se prohíba esto.
"Las calles no soportan el peso y terminarán dañándose, mientras que los dueños de estos buses no se harán responsables", revelaron.
De igual manera reportan que en la esquina cerca del centro comercial hacen falta luminarias para el bien de la comunidad y que los niños crezcan en un ambiente sano. Hay que evitar la proliferación de maleantes.
Molestos por ruidos excesivos
Dicen que en la barriada Villa Belén en Tocumen hay un sinfín de personas que son dueñas de buses, lo que perjudica a muchos de los vecinos, porque a la hora que llegan estos vehículos en la madrugada y a la hora que se van, lo hacen con ruidos excesivos. Consideran que es un abuso para las personas que tienen que laborar y levantarse temprano por diversas circunstancias.
Aseguran que los niños pequeños se asustan por las troneras de los buses, y lo consideran como un irrespeto.
No se oponen a la actividad de cada quien para buscar su modo de sobre- vivir, sino a que busquen otro lugar para guardar, limpiar y arreglar los buses. No es una piquera.
Para hacer sus denuncias llame
al 230-7777, Ext. 7657 y 7658
de 10:00 A.M. a 12:00 M/D, o llene el formulario que se encuentra
arriba.
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