En México con una población de 103,263,388 habitantes de los cuales 8,720,916 viven en el Distrito Federal y donde 130,000 se agitan como artistas, los sindicatos luchan para que sus agremiados se les trate debidamente. Aquí en Panamá se filman tres telenovelas aprovechando que la televisora venezolana fue cerrada por el gobierno de Hugo Chávez y considerando que "la mano de obra" es más barata. Nuestros artistas forman parte del elenco secundario y los productores ni siquiera se preocupan en mencionarlos en los créditos. En lo personal fui citado en el casting del "Chance" para hacer el "suegro" de Gattorno y después de casi 50 años de actuación en televisión, no "califiqué" para el personaje. Pero lo curioso fue que ni siquiera me confirmaron la falta de pericia para el "papel". Es una acción imperdonable. Caso contrario de lo que ocurrió en "El Sastre de Panamá" donde las escenas que había filmado fueron totalmente eliminadas, pero afortunadamente se me pagó lo que el contrato estipulaba, a razón de mil dólares diarios (1, 000.00) , además tratado como se debe y con todas las atenciones. Las filmaciones de las telenovelas que se filman en ciudad de Panamá evitan colocar los nombres de los que son artistas de verdad.
El sindicato que preside Zelideth Rosales ha enviado una nota a los respectivos productores, para colocar como se debe a Roxana Uribe, al ahijado Agustín Clement, a Fernando de Córdoba y a Lucho Gotti. Los artistas somos los primeros que debemos exigir los respectivos créditos cuando firmamos contrato.
Los cintillos en la parte inferior de Código Cuatro y Al Descubierto se hacen negativos para el televidente.
Le rogamos a Blanca Herrera de Al Descubierto, que evite imitar a Gisela Tuñón, quien habla demasiado rápido, lo mismo que a Tharyn Jiménez, reportera del mismo programa.
Mensaje para Siria Miranda, coordinadora de noticias de Televisora Nacional. Los cintillos en la parte inferior de Al Descubierto, distraen al televidente de lo que están exponiendo en ese momento las conductoras del programa.
