Desde que se crearon las partidas circuitales hasta el año 2002 cuando fueron eliminadas, se habían asignado fondos por $333 millones.
Diversos informes identifican a un zorro de la política, el ingeniero Ovidio Díaz, como el inventor, allá por la década del sesenta, de lo que hoy se conoce como partidas circuitales.
Tras un largo receso a causa del golpe militar de 1968, las partidas resucitaron durante el período 1984-1989, con los rimbombantes nombres de "Proyectos Especiales de los legisladores", "Proyectos Comunitarios" y "Programa Multi Agencial de Proyectos Comunitarios".
Durante ese período los gastos en ese renglón sumaron $17.5 millones. Los legisladores del PRD eran los que mayor monto recibían de partidas circuitales.
Tras la invasión, el posteriormente procurador y legislador, José Antonio Sossa, interpuso una denuncia por presunto peculado, que llevó a la apertura de un proceso contra 16 ex legisladores que fueron indultados por el mandatario Ernesto Pérez Balladares.
El gobierno del mandatario Guillermo Endara, vuelve a restablecer las partidas, a partir de 1993 y ese año se autorizan gastos por $28.5 millones y para 1994, se asignaron $28.9 millones. Durante la gestión del mandatario Ernesto Pérez Balladares, se designaron $188 millones, de esa suma $160 millones favorecieron a los legisladores del PRD.
A pocos días de culminar la gestión de Pérez Balladares, la Asamblea controlada por el PRD, reformó el Reglamento Interno del Órgano Legislativo, donde establecen que el presupuesto de esa institución no será menor al 2% de los ingresos corrientes del Gobierno Central. Además, se incluye dentro del programa de inversiones de la Asamblea, las partidas circuitales, que no sería inferior al del año anterior.
La reforma fue demandada por inconstitucional. La Corte Suprema de Justicia tumbó lo referente a que el presupuesto de la Asamblea no sería inferior al 2% de los ingresos corrientes del Gobierno Central, pero reconoció la legalidad de las partidas.
Con la presidencia de Laurentino Cortizo se logró un acuerdo para que las partidas se distribuyeran equitativamente, a razón de B/530 mil para cada legislador.
Además, se logró en conjunto con la Contraloría un reglamento para verificar la transparencia en los procedimientos para la utilización de esos fondos, que incluye la presentación de un informe sobre el uso de esos dineros.
El ex legislador Guillermo Cochez estima que no deben restaurar esas partidas, porque se trata de una mala práctica y una prueba es que muchos ex legisladores tienen procesos pendientes en la Dirección de Responsabilidad Profesional por el mal manejo que le dieron a esos fondos.
Sin embargo, otra fuente aseguró que las partidas circuitales nunca murieron y desde el 2004 son entregadas a diputados de gobierno y de oposición. Una fuente legislativa afirmó que en el caso de los diputados de oposición, a través del FIS, se entregaron partidas entre $25 mil y $90 mil.
Señaló la fuente que con la tesis de la duplicación de esta partida, un diputado ha podido recibir hasta $180 mil para obras de parte del FIS.
Indicó que dicho desembolso no es equitativo, ya que en el caso de los parlamentarios oficialistas, el monto se duplica y se triplica si la figura pertenece al grupo de "consentidos" del Órgano Ejecutivo.
Aclaró que cada diputado entrega al FIS un proyecto de presupuesto de una obra de su preferencia. Según el monto, y dependiendo de la bancada a la que pertenezca el diputado, así mismo el FIS aprueba el proyecto y realiza el pago a la empresa contratada. El bien es entregado al diputado en sus manos y allí acaba la fiscalización.
El tema de la restitución de las partidas tiene muchos defensores, pero el perredista Jerry Wilson es más realista y afirma que este tema no tiene consenso para ser aprobado durante este periodo.
En el caso de la diputada opositora Marilyn Vallarino, dijo que no puede extrañar lo que nunca ha tenido. "Los que disfrutaron de la fiesta son los que las extrañan", señaló.
SIGUE LA PAGA
Una fuente asegura que las partidas circuitales nunca murieron y desde el 2004 son entregadas a diputados de gobierno y de oposición. Una fuente legislativa afirmó que en el caso de los diputados de oposición, a través del FIS, se entregaron partidas entre $25 mil y $90 mil.