Para algunos, el gobierno del mandatario Martín Torrijos ha estado marcado por las tragedias: las inundaciones de Prados del Este, la contaminación con el dietilengycol, el incendio del autobús 8B-06 y la caída del SAN 100 son algunos de esos episodios lamentables.
Según la mentalista Kasandra, las inundaciones y problemas energéticos se mantendrán en lo poco que resta de la administración de Torrijos, ya que la energía que transmite la gran mayoría de los panameños es negativa y no la positiva, que es la requiere para que las cosas vayan por buen camino.
La mentalista fue tajante y negó que la administración Torrijos haya estado marcada por la mala suerte.
Sin embargo, en el 2004, a solo unos días de tomar posesión del cargo, un 17 de septiembre a raíz de un torrencial agüacero, la barriada Prados del Este, en el sector de Pacora, se inundó por completo y dejó a cientos de personas con rostros de dolor y angustia.
Eso marcó el camino de lo que serían los momentos tristes de la administración Torrijos. A partir de allí, han seguido más casos: constantes incendios e inundaciones, la tragedia del 23 de octubre de 2006 cuando 18 personas murieron calcinadas al incendiarse un autobús de la ruta del Corredor Norte.
En octubre de ese mismo año, también se confirmó que una cantidad no determinada de panameños resultaron envenenados al ingerir medicamentos preparados por la Caja de Seguro Social con el químico industrial conocido como dietilenglycol.
El 29 de mayo, un helicóptero del Servicio Aéreo Nacional se precipitó a tierra, luego de presentar fallas en uno de sus motores y estrellarse contra un edificio en Calidonia.