El Gobierno colombiano hizo ayer un llamado a todos los países a "respetar los principios de no intervención", a raíz de las declaraciones del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de que no le va "a pedir permiso a nadie para una acción humanitaria que está incompleta", en referencia a un canje con las FARC.
El canciller colombiano, Fernando Araújo, respondió así al ser interrogado por periodistas sobre las palabras del mandatario ecuatoriano en las que también calificó como "prisionero de guerra" al soldado colombiano Pablo Emilio Moncayo, secuestrado desde hace diez años por las FARC. Correa y Uribe acordaron el vienes reanudar sus relaciones diplomáticas.