CUARTILLAS
Preocupación
Milciades A. Ortiz Jr.
El Cholito Mesero del viejo
café de Santa Ana ese día tenía cara de llanto. Pensé
que todavía no salía de algún trauma producido por
las elecciones, pero estaba totalmente equivocado.
"Estoy sufriendo por mis nietos y bisnietos", dijo el famoso
Cholito Mesero, a punto de soltar lagrimones de pesar. De inmediato le puse
atención a este personaje, que casi siempre anda reído, "tomándole
el pelo a los demás".
"Es que escuché que los panameños tendremos que hacer
unas esclusas grandotas en el Canal, cuando sea nuestro, y eso causará
una deuda de más de ¡cinco mil millones de dólares!,
dijo casi llorando.
Tuve que poner cara de no entender nada, porque el Cholito se molestó
un poco y aclaró su preocupación:
"¿Ud. no entiende, señor periodista, que mis nietos
y bisnietos tendrán que pagar de sus bolsillos la enorme deuda por
las nuevas esclusas del Canal?".
Me mordí la boca para no reírme de la ocurrencia del
Cholito Mesero. Pero él estaba realmente preocupado, y por eso murmuró
molesto:
¡Todavía no nos han entregado el Canal y ya andamos gastando
plata que endeudará a varias generaciones de panameños!".
Traté de explicarle al bellaco Mesero que eso era solamente
un proyecto. El no lo aceptó, porque sostuvo que los gobernantes
panameños cuando manejen el Canal, "buscarán cualquier
excusa para conseguir plata, y esa puede ser muy bien la nueva esclusa".
Viendo que no podía convencer al Cholito Mesero de que todavía
no había nada serio sobre el llamado "tercer juego de esclusas",
decidí revisar la correspondencia que me llegó ese día.
Y cosa curiosa: allí estaba el Boletín La Ruta, órgano
informativo del Instituto del Canal de la "U".
Esto tuvo que ser una coincidencia, porque el artículo principal
se refería a los aspectos financieros y económicos del traspaso
del Canal de la República de Panamá. Allí se hablaba
del tercer juego de esclusa, que tanto ha preocupado al Cholito Mesero del
viejo café de Santa Ana.
Dice el artículo que hace seis años una Comisión
de técnicos de Panamá, Estados Unidos y Japón estudió
el asunto. Su conclusión es que esa esclusa "grandota"
costaría casi nueve millones de dólares (mucho más
de lo que dijo el Cholito Mesero).
También me enteré que los propios norteamericanos en
el año cuarenta comenzaron a construir la tercera esclusa. Gastaron
en esa época setenta y cinco millones y dieron empleo a veintitrés
mil personal, entre panameños y extranjeros... ¡y no pudieron
hacer la bendita tercera esclusa!
Entonces pensé que el Cholito Mesero tenía algo de razón,
al temer que ahora inventen este trabajo, para que se llene los bolsillos
de plata el gobierno de turno que maneje el Canal.
Respecto al Canal, el otro día mantuve una conversación
con un médico. Me dijo que le había indicado un experto, que
el verdadero negocio del Canal no son los empleos "botellas",
ni las áreas revertidas a las queridas, sino los gastos de mantenimiento
que produce el funcionamiento de la vía.
"Imagínate que casi quinientos millones al año se
van en suplir de artículos y servicios al Canal, para su normal funcionamiento.
Allí estoy seguro que varios favoritos del gobierno piensan llenarse
los bolsillos de manera legal con este negocio", dijo muy serio.
Me puse a pensar y de inmediato vino a mi mente alguien ganándose
el contrato de venderle lápices, plumas y artículos de escritorios
a la empresa canalera. Será buena cantidad de billetes lo que significará
este contrato.
Creo que las palabras del doctor tienen sentido, lo mismo que las del
Cholito Mesero. Pensé: Eso es democracia: dos personas de enorme
diferencia social y económica, opinando sobre el futuro del Canal.
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