La presión internacional sobre los gobernantes militares de Myanmar (Birmania) para liberar a la activista prodemocrática Aung San Suu Kyi se intensificó el miércoles, mientras el paradero y estado físico de la ganadora del premio Nobel de la Paz continúan siendo desconocidos.
Suu Kyi se encuentra bajo lo que la junta militar en Rangún califica como "custodia protectiva" desde el viernes, cuando sus simpatizantes y sectores gobiernistas se enfrentaron en el norte de Myanmar. Los activistas dicen que murieron decenas de personas.
Varios miembros clave de la Liga Nacional, grupo que encabeza Suu Kyi, también han sido detenidos.
Los grupos de oposición en el exilio afirman que Suu Kyi sufre lesiones en la cabeza. La junta se ha negado a presentarla en público, pero ha negado que está herida.
El gobierno dice que ella "se encuentra en un lugar seguro", que algunos funcionarios aseguran se encuentra en la capital.
"Lo hemos escuchado de muchas fuentes, que ella y (el vicepresidente de su partido) Tin Oo están heridos de gravedad", dijo Soe Aung, del Consejo Nacional para la Unión de Birmania, coalición de grupos políticos y minoritarios que se oponen a la junta militar. |