Edmundo Barsallo, propietario de una pequeña empresa de decoración de interiores, fue víctima de lo que considera una estafa que asciende a 18 mil dólares, por parte de su contador. Éste le hacía ver que declaraba los impuestos a la CSS y a Hacienda cuando realmente "se embolsillaba" el dinero.
Barsallo descubrió esta situación en 1999, pero no fue hasta ayer que vio en el Hospital Santo Tomás a Roberto Antonio Márquez- el contador- y fue en busca de él, pero todo fue inútil.
Al hacer la denuncia ante la PTJ, se le informó que el delito prescribió por el tiempo que dejó pasar y sólo le queda realizar un proceso civil.
Barsallo dijo que Márquez cometió el delito y se ríe. La víctima dijo que no conocía los procedimientos para interponer la denuncia.
Según el denunciante, Márquez debía pagar las cuotas obrero-patronales de la empresa de Barsallo, pero no lo hizo y se apropió de los cheques que estaban firmados a nombre de la CSS, de acuerdo a la parte acusadora.
NUNCA PAGO
Una llamada de la CSS notificó a Barsallo que estaba en una lista de patronos morosos. Además, la víctima le prestó B/ 450.00 al Contador porque éste le dijo que iba a comprar una casa y nunca se los pagó.
Para la Navidad del 2001, Márquez convenció a Barsallo de que le diera B/ 1, 600.00 para la compra de unos electrodomésticos en la Zona Libre de Colón y más adelante le solicitó B/.800.00 para pagar una deuda para evitar ir a la cárcel.
EL DELITO
A Barsallo se le explicó en la PTJ, según él, que no era una estafa sino una expropiación de bienes, los cuales no podrá recuperar por haber dejado pasar el tiempo.
A la víctima sólo le queda la experiencia y que a través de esta publicación, las personas estén alerta de este señor y eviten hacer negocios con él.
La fuente, al parecer no fue asesorado por su abogado, quien desde hace un año tenía conocimiento del caso y no interpuso la denuncia ni le comentó a su cliente que el caso había prescrito. |