Nuevamente volvieron a sonar las balas en Viejo Veranillo de Curundú. Esta vez no se trataba de una bala perdida, sino con un destinatario con nombre y apellido.
Tomás Gómez, de 22 años, fue quien recibió un impacto en el muslo izquierdo la noche del domingo. Cabe recalcar que el balazo no salió, razón por la cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Según fuentes extraoficiales, el herido se encontraba cerca de su residencia en el Sector C de Viejo Veranillo, cuando la bala de su enemigo lo halló.
Aparentemente el agresor tenía viejas rencillas con el herido, siendo ese momento el indicado para descargar la rabia.
Hasta ayer, lunes, se desconocía el nombre del agresor. Sólo se sabía que también reside cerca del lugar y que no ha sido detenido.
Las autoridades realizan operativos para encontrar al responsable.