Para suerte de Gladys Pozo, de 38 años, hoy puede contar su historia sin sumarse a la larga lista de mujeres asesinadas en manos de sus esposos.
Y es que Gladys llegó con el ojo hinchado y moretones en diferentes partes del cuerpo porque su ex marido la golpeó.
Según la afectada, el ciudadano de nombre Dawson, la maltrató porque ella no quería salir con él.
La dama, que llegó por ayuda al Hospital Santo Tomás, aseguró que interpondrá la denuncia, pero no sabe lo que él le pueda hacer después.