Las lluvias incesantes obligaron a que unas 2.000 personas fueran desalojadas de sus hogares en Managua y anegaron las calles de Tegucigalpa con más de 80 toneladas de lodo.
Las tormentas, atribuidas por los meteorólogos locales al huracán Alma, el primero de la temporada en el Pacífico, han azotado a Nicaragua y Honduras desde el viernes. |