Soldados británicos lanzaron una operación en el oriente de Afganistán, en momentos que el país se prepara para una crucial reunión que escogerá un nuevo gobierno transitorio, dijo ayer un portavoz militar.
Unos 300 hombres fueron desplazados para la Operación Buitre en un área al sur de la montañosa provincia Khost y a la poco patrullada frontera con Pakistán.
"La operación es parte de un objetivo general para cerrar la libertad de movimiento de Al Qaeda y del Talibán y restablecer los abastecimientos a la región de Khost", dijo el portavoz de los marines británicos, teniente coronel Ben Curry.
Los marines, adiestrados en guerra de montaña, han realizado tres operaciones desde que llegaron a Afganistán en abril, pero no han encontrado a ningún combatiente de la red Al Qaeda, del militante islámico Osama bin Laden, o del ex gobernante movimiento Talibán.
"No será algo rápido, esto será una operación sostenida que llevará varias semanas", dijo Curry en la sede de las fuerzas internacionales en Bagram, al norte de Kabul.
Pero Khost y la vecina provincia de Paktia han sido centro de intensa actividad de fuerzas de la coalición en recientes semanas debido a que se cree que en el sector se ocultan remanentes combatientes del Talibán y Al Qaeda y porque en la zona se han registrado choques entre milicias afganas rivales.
Funcionarios de las fuerzas internacionales advirtieron de posibles atentados con coches bomba y ataques suicidas de militantes para sabotear la Loya Jirga, o tradicional gran asamblea, que comenzará a deliberar el 10 de junio en Kabul para escoger un nuevo gobierno para el país.
"Claramente es una buena cosa todo lo que podamos hacer para evitar que Al Qaeda y el Talibán puedan tratar de sabotear la Loya Jirga", dijo Curry. |