CUARTILLAS
Varios

Milciades Ortíz
Me llamó la atención
un suplemento que hizo la Asamblea de la Sociedad Civil llamado "Candidatos
Visibles", que pomposamente señalaba que era "para que
los políticos den la cara".
El proyecto que ellos mismos señalaron fue "polémico",
consistía en la divulgación de la Hoja de Vida (curriculum
vitae) de numerosos candidatos a puestos de elección.
Quienes recibimos el folleto dentro de un diario de gran circulación,
pudimos enterarnos de la fecha de nacimiento, estudios, estado civil, propiedades
y dinero que poseen, y otros detalles de quienes se atrevieron a hacer público
esos detalles de su vida personal y profesional.
De esa manera el votante pudo conocer mejor (y a fondo) a su candidato,
cosa que es muy positiva para el voto responsable por el mejor prospecto
para los puestos políticos de elección.
Claro que no todos se atrevieron a dar la cara a sus electores y eso
les dio mala imagen.
Ahora me permito sugerir otro proyecto para la Asamblea de la Sociedad
Civil o cualquier otra organización de este tipo: que dentro de seis
meses de instalado el nuevo gobierno, comiencen a pedirle cuenta a los elegidos
sobre las promesas que hicieron.
Sería interesante ver otro folleto donde aparezca el nombre
y foto del elegido, las promesas que hizo en su campaña, y las cosas
que ha hecho en medio año de trabajo para el pueblo. Podríamos
lograr que los ciudadanos hagan valer su derecho a pedirle cuentas al elegido,
si no cumple sus promesas.
Se evitaría así que los políticos tuvieran "licencia
para mentir" cuando andan buscando votos. Esto elevaría el ejercicio
de la política a un serio compromiso con la comunidad, y no como
ocurre ahora en algunos casos, que es una artimaña para encaramarse
en el poder.
Otro asunto que hay que discutir, es eso de los cuatro meses "de
gracia" que hay entre un gobierno y otro, luego de las elecciones.
Creo que es demasiado tiempo y puede dar lugar a que el perdedor saquee
las oficinas públicas, y haga daño al próximo gobierno
para entorpecer el éxito de su enemigo.
A finales de los años sesenta, se convirtió en un chiste
el hecho de que un expresidente, molesto porque su enemigo había
ganado las elecciones, "se llevó hasta la vajilla de la Presidencia
y los aires acondicionados".
Sugiero que a lo sumo dos meses después de la elección,
debe instalarse el nuevo gobierno. Así no habrá oportunidad
para hacer nombramientos acelerados (¿suena a la creación
de una quinta sala en la Corte Suprema?), despilfarrar dinero en viajes
(el Toro viajó de sobra en su gobierno y ahora se extraña
que no quisieron su reelección, ni al protegido).
Y por favor, cuando entreguen un despacho háganlo con un informe
escrito de bienes, para que quede constancia que no se perdieron muebles
y equipo de oficinas, y menos fondos del despacho.
No está de más insistir que el arnulfismo no debe hacer
"barrerías" de empleados públicos, porque me consta
que hay allí gente que le dio el voto a doña Mireya. Tampoco
el nuevo gobierno debe "pagar favores políticos", nombrando
a gente impopular y negativa, que es rechazada por la comunidad. Recuerden
que cinco años pasan rápido, y luego Uds. Querrán seguir
gobernando. El pueblo puede "pasarles la factura", como hizo el
domingo dos de mayo con el PRD.
Y busquen para los puestos a la gente capaz, que muchas veces no pertenece
a ningún partido político, porque no quiere involucrarse en
una actividad (política), que es fea y desagradable.
Decían los viejos políticos, que "cuando uno está
arriba, debe gobernar pensando para cuando estará abajo, en la oposición".
Es un sabio consejo que le doy al nuevo gobierno arnulfista.

|