Unidades de la Policía Nacional custodian el área donde se encuentra recluido el dirigente chorrillero, Héctor Ávila, para evitar que ingresen al área personas que quieran terminar el "mandado", es decir, acabar con la vida del ex seleccionado de fútbol.
Un familiar de Ávila, que pidió reserva de su identidad, dijo que se optó por esta medida de ponerle un custodio, porque manejaban informes de que al Hospital Santo Tomás han ingresado personas que han estado averiguando dónde éste se encuentra recluido.
Uno de los sujetos que no gusta de Ávila, es uno apodado "Cholo Chorrillo".
Según la fuente, Ávila ya se paró de la cama y da sus pasos por el área, además ha intercambiado palabras con sus allegados, aunque con dificultad.
Ávila se recupera de una operación de reconstrucción de mandíbula, y esta semana se espera que pueda hablar con normalidad.
Por este caso se ha responsabilizado a tres menores de edad, aunque un conocido de Ávila dijo que este caso fue "fortuito" y no una venganza personal.
El dirigente chorrillero fue herido de bala el pasado viernes en la mandíbula, el hombro izquierdo y un glúteo.
El chorrillero de 60 años, fue baleado en los alrededores del parque Amelia Denis de Icaza, por supuestamente dos menores de 17 años.
Sobre el suceso se han vertido varias versiones, pero algunos conocidos han asegurado que la situación es aislada.
El suceso se mantiene en manos de las autoridades que adelantan algunas investigaciones.
Una de las balas que recibió Ávila le alcanzó desde la boca hasta la oreja.