Rigoberta Menchú denuncia amenazas de muerte en su contra

Agencias
Internacionales
La Premio Nobel de la Paz 1992, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, denunció este viernes ser víctima de amenazas de muerte, persecuciones e intervenciones telefónicas, y acusó al Gobierno de ser "cómplice" por permitir un "clima de terror" en el país. "He recibido amenazas de muerte desde hace varios meses pero aumentaron en las últimas semanas, y hace dos días me rezaron por teléfono un Ave María como señal de mi funeral", aseguró la líder indígena, en conferencia de prensa. La Premio Nobel dijo que es imposible señalar el número de personas que también han sido intimidados porque están "dirigentes de grupos humanitarios y de la Fundación Menchú -a su cargo- quienes hemos sido víctimas de persecuciones en vehículos, insultos por teléfono, la intervención de teléfonos y la desactivación de nuestras computadoras". Menchú señaló como responsables a "grupos de poder que creíamos desactivados luego de firmarse la paz (en diciembre de 1996)" y "que de nuevo están interesados en silenciar nuestras voces por la defensa de los derechos humanos, creando un clima de terror e inestabilidad". "La intención de esos grupos oscurantistas es perpetuarse en el poder, crear una falsa inestabilidad y aumentar el clima de ingobernabilidad, con un sentimiento de que las autoridades no cumplen con dar seguridad a la población", aseguró. "Vamos a documentar todas las denuncias y hacemos responsables de lo que nos pueda suceder a los sectores en el poder", advirtió la dirigente indígena, que en la rueda de prensa estuvo acompañada por dirigentes de otros cinco grupos humanitarios. "Quiero dejar muy claro que el gobierno (del presidente Alfonso Portillo) también es cómplice de este clima de terror, no creo que sea una situación aislada", aseveró. Según la Premio Nobel, el gobierno es cómplice "porque no creo que sea muy diferente" Portillo del presidente del Congreso, el general golpista Efraín Ríos Montt."Todo parece ser una situación bien orquestada", añadió. "Lo que quieren es crear un clima de terror, miedo y silencio para cometer un crimen contra cualquiera de nosotros, como sucedía en el pasado y que nadie denuncie nada", lamentó la líder maya. Menchú recordó que también ha habido amenazas contra periodistas, jueces, e incluso personalidades y militares que contribuyeron a firmar la paz. La indígena precisó que las amenazas en su contra comenzaron un día después del pasado 2 de diciembre, cuando denunció ante la Audiencia Nacional de España a ocho altos cargos por los delitos de genocidio, terrorismo de Estado y tortura, cometidos en la pasada guerra de 36 años. Aseguró que aunque la situación de inseguridad que vive es delicada, permanecerá en Guatemala "porque aquí están los querellantes y víctimas que servirán como testigos en mi denuncia y creo que mi deber es estar junto a ellos". Menchú llamó a la solidaridad internacional y a organismos defensores de los derechos humanos a "acompañarnos en este momento difícil, como lo hicieron en el pasado, cuando logramos firmar la paz para acabar con las masacres, la persecución y la guerra". El último incidente denunciado fue el robo, la noche del jueves, de seis computadores de las oficinas del Centro de Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), donde estaban archivados informes relacionados con problemas sindicales y de propiedad de tierras. Menchú también denunció que el pasado martes el activista humanitario Feliciano Pú, quien asistiría como testigo en su querella en España, "fue brutalmente atacado con cuchillo y su estado de salud es grave".
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