FAMILIA
¿Son
determinantes presiones y ascendencia del entorno?

Redacción
Crítica en Línea
Dé
importancia al libre albedrío y ubique con claridad la
debilidad de los que se dejan llevar por los demás.
Usted tiene instancias argumentos y obviamente motivos para
intentarlo. Sus argumentos no estarán dirigidos específicamente
al consumo de drogas.
Sin excluirlos, de importancia al valor y coraje que significa
la decisión de luchar por lo que uno piensa y siente.
Debe de tenerse en cuenta que es muy difícil y hasta
doloroso para un adolescente, el obtener criterio, personalidad
y valor para prescindir o confrontar los usos y costumbres de
su entorno.
Por lo general este se construye con amigos del trabajo, estudio
o barrio.
Los grupos de adolescentes procuran una actitud vanguardista
a esas edades y quedarse afuera es igual a quedarse atrás.
La necesidad de nuevas experiencias, la audacia de los nuevos
desafíos y el desconocimiento de sus posibilidades reales
son un permanente incentivo.
Desafortunadamente los consumos desordenados y masivos de
alcohol y drogas forman parte de las nuevas experiencias que
"deben" abordarse.
Es importante para el adolescente subrayar los cambios de
su nueva situación de ahí el desborde el llegar
mas allá de los limites y los consumos exhibicionistas
que realizan en la calle.
NO LES INTERESA SER CONVENCIONALES
Deben de sentirse diferentes y si alcohol y drogas ayudan
a ese propósito, bienvenidos.
Cuando en los capítulos de prevención hacíamos
referencia a los valores que se obtienen en el grupo familiar,
estábamos pensando en la importancia de su aplicación
en estas instancias.
AHORA EL JOVEN SE REVELA
Lo hace por ser consecuencia directa de su edad y por los
modelos que obtiene de su nuevo entorno.
Acentúa esa rebeldía si no se siente perteneciente
y afín con el grupo familiar.
Tienen que existir de parte de los padres una determinación
de poner limites lógicos a esa rebeldía.
Estos límites no estar destinados a destruir la personalidad
del joven pero si a acotar lo excesos en términos lógicos.
Hemos visto y vemos a muchos padres sucumbir en sus intentos
ante la actitud de franco enfrentamiento que se plantea.
Es necesario entonces pautar normas de convivencia que permitan
al joven desarrollar y proyectar nuevas inquietudes pero respetando
aquellos conceptos y normas que ya están instaladas en
el grupo familiar y que no deben obviarse unilateralmente.
Aceptaremos cambios y no solo los admitiremos sino que los
promoveremos en caso de ser necesario pero esos cambios no deben
oponerse a la funcionalidad de la familia, con la intención
de proyectar dentro del entorno familiar modelos ajenos y extraños.
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