Viejas rencillas cobraron la vida del menor Jonathan Palmer, de 17 años, la noche del pasado jueves.
El adolescente recibió dos disparos en el costado derecho, cuando caminaba por una de las veredas de San Pedro No.1, a eso de las 10 de la noche.
Mal herido, el menor caminó varios metros en busca de ayuda y en el camino fueron quedando las gotas de sangre que brotaban de las heridas. Cuando ya no pudo más, su cuerpo cayó inerte al lado de un tanque de basura, ubicado frente al minisúper "Arco Iris".
Fuentes extraoficiales, señalan como autores del hecho a unos menores de edad, que lo estaban esperando para matarlo. La Policía maneja la tesis que el posible móvil del hecho son rencillas relacionadas con el control de territorio para la venta de droga.
La víctima cursaba el segundo año en el Instituto Nacional y actualmente residía con su madrina en la barriada La Toscana, desde hace solamente tres meses, ya que era huérfano de madre.
Según informes preliminares, al momento de ser sorprendido por los criminales, Palmer no portaba arma de fuego. Extraoficialmente se conoció que uno de los presuntos homicidas reside en Pedregal, pero esa versión no ha sido confirmada por las autoridades.
SIN ANTECEDENTES DELICTIVOS
El crimen se registró a las 10:00 de la noche del jueves y a la escena se apersonaron unidades de la Policía Nacional y funcionarios de la Fiscalía, quienes levantaron el cadáver e iniciaron las investigaciones.
La Policía informó que Palmer no contaba con antecedentes penales.