Desde empujones hasta detenciones se dieron ayer en la Casa Miller de Juan Díaz.
¿El motivo? Las autoridades del Ministerio de Vivienda y de la Policía Nacional sacaron a dos de sus habitantes por malas conductas, lo que provocó la furia de los otros residentes que se lanzaron a defender a sus vecinos y que tuvieron que ser apartados con gas pimienta por no permitir los desalojos.
La directora nacional de Desarrollo Social, Virginia Miranda, señaló que Jonathan Iturralde y Moisés Ibarra, hombres solos que residían en la Miller, estaban bajo "Compromiso de Asignación" y no cumplieron con lo que establece el acuerdo en su cláusula Décima Séptima que dice: "los residentes se obligan a no realizar actividades ilícitas como venta y consumo de drogas, escándalos, riñas, entre otras".
Recalcó que mantendrán su posición de que todas aquellas personas que no cumplan con las buenas conductas y no opten por un cambio de actitud, no podrán permanecer en los proyectos de la institución.
En la Casa Miller residen 48 familias las cuales han sido desde hace más de un año objeto de un acompañamiento social que incluye charlas de autoestima y programas de auto-gestión.