En la década del setenta, el gobierno militar inició la construcción de varios ingenios en el país, uno de ellos fue el de Felipillo, ubicado sobre 183 hectáreas en Pacora. El proyecto fracasó porque el área era de poco rendimiento y los costos excesivos. En esas instalaciones con el apoyo de Estados Unidos se construyó la Planta Productora de Moscas Estériles.