Uno de los más poderosos líderes de milicias en Irak, el clérigo radical chiita Moqtada al-Sadr, expresó su respaldo a una propuesta que busca acabar con la violencia entre sunitas y chiitas.
Sadr hizo el anuncio en la mezquita de Kufa, al sur de Bagdad.
El clérigo tenía varios meses sin aparecer en público porque existían amenazas contra su seguridad.
Durante el evento, el líder chiita condenó duramente a Estados Unidos por la ocupación de Irak.
Uno de los principales colaboradores de Sadr, Abd al-Mahdi Al-Mutairi, dijo que su agrupación, el Ejército Mahdi, se reunió con líderes sunitas moderados para firmar un documento en el que abogaban por un Irak unido e independiente que no estuviera sujeto a la agenda de otros países.