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Mientras que las carreteras, caminos y calles de nuestro país se encuentran en un estado desastroso, el ministro del ramo dedica parte de su tiempo a escribir floridos artículos sobre lo agradecido que debe estar el pueblo panameño por contar con el gobierno que tiene.
Es conocido que para el mejor desarrollo de un país lo fundamental es mejorar y ampliar su estructura vial, así lo entendió el gobierno del Dr. Ernesto Pérez Balladares y allí tenemos los Corredores Norte y Sur, la ampliación de la carretera Interamericana hasta Santiago de Veraguas, la ampliación de la carretera de David a Concepción, el mejoramiento de las carreteras Boquete-Cerro Punta, Panamá-Colón, etc.
Pero con el nuevo gobierno, llegó al Ministerio de Obras Públicas el autor de las palabras, "Las carreteras no se comen", y lo primero que hizo fue suspender la construcción de importante tramo de Aguadulce a Divisa, la cual ya había sido licitada y adjudicada por el gobierno del Dr. Pérez Balladares a un importante consorcio internacional, pero como "las carreteras no se comen", y además era la obra de un gobierno catalogado por los nuevos gobernantes como "enemigo", la obra se suspendió. ¿Y qué ha ocurrido mientras tanto? Las carreteras y caminos de Panamá están en el más desastroso estado, desde que Panamá es República y si no nos creen, tomen un vehículo y hagan un recorrido Panamá-David y comprobarán por sus propios ojos, el deterioro en que está carretera |
