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El FBI, a la defensiva por sus presuntas fallas de información antes de los atentados del 11 de septiembre, se vio obligado a abrir un expediente sobre funcionarios sospechosos de trabar la investigación sobre el francés Zacarias Moussaoui, acusado de actividades terroristas en Estados Unidos.
Este nuevo asunto se suma a la controversia generada por un informe redactado en julio de 2001 por el agente del FBI de Phoenix, Kenneth Williams, que establecía un vínculo entre alumnos-pilotos de escuelas de aviación estadounidenses con grupos fundamentalistas islámicos y alertaba sobre la posibilidad de que esos presuntos terroristas estuvieran planeando un atentado con aviones comerciales.
Lo que desencadenó esta nueva polémica fue una carta de Colleen Rowley, responsable local del FBI de Minneapolis, donde el 16 agosto pasado fue detenido Moussaoui, acusado por terrorismo.
El jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, y Muller deberán comparecer el 4 de junio ante una comisión bicameral de 23 legisladores que investiga la actuación de las agencias de inteligencia estadounidenses antes y después del 11 de septiembre. |
