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Es importante el autoexamen periódico de las mamas ya que si un tumor se detecta en su estado inicial su porcentaje de cuaración es elevadísimo. Este método es sencillo y muy seguro para descubrir a tiempo cualquier anomalía. Préstale una mayor atención a tus senos, ellos son algo más que un simple atractivo sexual.  |
Un viejo adagio del campo dice al pie de letra: "Más vale tener que mostrar, que no tener". Esto lo deben recordar todas las mujeres que dudan en realizarse exámenes periódicos en sus senos, muchas veces por vergüenza y otras por temor, a que se le detecte un mal.
Rosaura es una madre muy conservadora. Desde los veinte años está trabajando en un minisuper de la localidad, con lo que pagó sus estudios secundarios y actualmente está terminando su universidad. Consideraba que estaba muy ocupada para visitar al médico y para realizarse el molestoso examen, que sus demás comp añeras de trabajo y estudio se llevaban a cabo periódicamente llamado "autoexamen de mama". ¡Qué tonto!, decía ella. "Mis senos están muy bellos para que desaparezcan".
Esto fue así hasta que hace dos años, empezó a sentir unas raras punzadas es sus pechos, pero ella no le prestó la menor atención. Poco a poco surgieron malestares que deterioraron lo que antes era completamente hermoso. Su forma de ser era muy seria, y no quería que vieran su problema, hasta que no soportó más. Lastimosamente cuando a las 11:00 de la noche de un viernes llegó al Santo Tomás era muy tarde, perdió sus dos hermosas compañeras.
Podría ser esta tu historia, si no le prestas la atención pertinente a tus senos. Además de ser un atributo para la estética femenina, los senos producen el alimento más importante, luego del nacimiento de un ser humano, por lo que generación tras generación han gozado de este privilegio en el regazo de su madre. Reyes, Papas, artistas mundiales y hasta el mismo señor Jesucristo han podido degustar por primera vez el alimento, gracias a estos órganos femeninos.
Pero las tendencias actuales parecieran indicar que menos recién nacidos pudieran aprovechar este don de la sabia naturaleza que le otorgó al cuerpo de las mujeres, ya que por medio de estos órganos se desarrolla un vínculo irrompible entre madre-bebé y a la vez previene al infante de muchas enfermedades, porque éstas no le prestan el cuido adecuado. Para el Dr. Víctor G. Vogel, el cáncer de mama es un importante problema de salud pública en todo el mundo. Añade que en 1999, aproximadamente 190,000 mujeres de USA fueron diagnosticadas con esta enfermedad. A pesar de que del 65% al 70% de los cánceres de mama ocurren en mujeres de 50 años o más, miles de mujeres más jóvenes son diagnosticadas cada año con patología mamaria maligna.
Según Marilyn Donato, médico familiar, en la mayoría de los países de medio-alto nivel socioeconómico, el cáncer de mamas es el tumor maligno más frecuente en el sexo femenino, y la primera causa de muerte entre los 35 y 60 años de edad. Destaca que Panamá no escapa a esta realidad y junto al cáncer cérvico-uterino ocupa también los primeros lugares en incidencia de tumores malignos.
Añade la Dra. Donato que varios factores establecidos a través de un gran número de estudios, han sido asociados con un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de mama, como extraños antecedentes menstruales y el cáncer contralateral (el riesgo es de aproximadamente 1% al año).
Por otro lado según Nicolás Liakópulos, cirujano y síndico de la Asociación Nacional contra el Cáncer, es necesario recordar que las glándulas mamarias están presentes tanto en el hombre como en la mujer, tan sólo que en ella se desarrolla gracias a las hormonas y en él hay un atrofiamiento. De lo que se concluye que el hombre también puede sufrir de este cáncer. Pero de cada cien casos de cáncer mamario uno se presenta en el hombre. Cuando se presenta este raro caso, es mucho más agresivo y destructivo que en las mujeres.
FACTORES DE RIESGOS
Según la Asociación Nacional contra el Cáncer el riesgo estadístico de desarrollar cáncer de mama es de una por cada once mujeres. No obstante, existen muchos factores de riesgos que deben tenerse en cuenta:
Edad de 40 a 60 años Antecedentes familiares de cáncer de mama Primera menstruación temprana o menopausia tardía Primer hijo después de los 30 años Mujeres sin hijos Estrés Dietas ricas en grasa, sobre todo de animales.
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