"Serás para mí o para nadie", sentenció el ex marido celoso, Elías Celedonio Murillo de 26 años. No se resignaba a perder el amor de Marlenis Itzel Sánchez De León, de 22 años, y la estranguló a sangre fría la noche del miércoles.
El hombre vivía amenazando a la joven que trabajaba como despachadora de combustible en Quebrada Ancha. Esa noche, esperó a que ella regresara a su vivienda. La siguió por un camino que daba a la pequeña casa de zinc del poblado de Limón, donde vivía Marlenis. Cometió el crimen.
EL ATAQUE
Ese día, Marlenis estaba libre y había salido a comprar una comida. Su homicida Elías - alias "Ñoño"- esperó que entrara a la casa para atacarla, porque su propósito era supuestamente hacerla suya a la fuerza, pero la joven puso resistencia y salió corriendo.
El asesino- en ropa interior- siguió a la mujer y cuando la alcanzó en una loma, la golpeó y estranguló. Las hijas de ambos, Carmen -de 4 años- y Eliani -de 3 -, estaban dormidas a la espera de su madre.
EL DOLOR
Marilú De León, madre de Marlenis, llora desconsolada. Dijo que su hija en varias ocasiones pidió ayuda a las autoridades en la corregiduría de Sabanitas y en el Juzgado Nocturno de Policía, pero nadie la protegió.
"Quiero que lo castiguen con todo el peso de la Ley porque mató a mi hija, y que las autoridades tomen conciencia que estas denuncias no son relajo; ya no la veré más, era tan dulce", decía la desconsolada madre.
NUBARRONES DE TRAGEDIA
La madre de Marlenis- Marilú- pasa por una situación similar según informó. Su ex marido Enrique Sánchez, padre de Marlenis, la acosa y hasta la amenaza. "Necesito que pongan atención porque esto no puede ocurrir".
AVISO MUDO PARA OÍDOS SORDOS
Ese mismo día, en horas de la tarde, la occisa le dijo a su madre y a su tía Doris Lastenia que el hoy homicida Elías la había seguido y amenazado. "Le pedimos que pusiera la denuncia de nuevo y dijo que para qué si le exigirían dos testigos". Modesto De León, abuelo de Marlenis, comentó que siempre se escuchan de estos casos, pero no hay quien le ponga un alto. "Mi nieta denunció y nunca fue protegida".
Marlenis Itzel se había trazado sus metas de seguir adelante porque entre sus deseos estaban el de educar a sus hijas y buscar un mejor futuro al lado de su familia que emigró de Los Santos hace 40 años, para vivir en Colón. |