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"SOLO DEJENOS DISFRUTAR EL MOMENTO", DELY VALDES
Determinación y amor propio fueron las claves de la victoria panameña
Carlos Alberto Martínez
Crítica en Línea
La determinación y amor propio de los jugadores por tratar de sacar la clasificación a toda costa fueron las llaves de la victoria del seleccionado nacional sobre Nicaragua ayer domingo por 4-0 que los llevó directamente a disputar las semifinales regionales del Mundial de Fútbol 2002, señaló el técnico del equipo, Miguel Mansilla en la rueda de prensa que se dio posterior al encuentro. Mansilla, indicó que el amor propio y el deseo de jugar por Panamá fueron determinantes en la victoria de ayer y que, además, para esto la táctica o la estrategia estaba de más. Así mismo, señaló el entrenador que el seleccionado jugó bien los primeros 45 minutos pero que la suerte y el cierre defensivo que hicieron los nicaragüenses, nos pusieron en problemas por lo que tuvo que calmarlos y de allí en adelante se lograron los goles. Por su parte, los gemelos Jorge y Julio Dely Valdés, coincidieron en que había que jugar el todo por el todo para tratar de buscar los goles que si bien no se alcanzaron en el primer tiempo, se pudieron conseguir poco a poco. Ambos minimizaron las declaraciones que previo al juego y aparecidos en un diario hondureño había hecho el técnico del elenco nicaragüense, Mauricio Cruz, señalando que eso se da en los encuentros de presión pero que no eran para hacerlos grandes en escándalos. Los otros jugadores panameños como Julio Medina III, Neftalí Díaz y Anthony Torres, también coincidieron en que se sacó mucho para poder lograr los goles que pensaron, no llegaban y que se logró finalmente el deseo de ser primeros. Los nicaragüenses, por su parte, decidieron no hacer declaraciones y no se presentaron a la rueda de prensa ya que se sintieron moralmente destrozados, aunque previo al encuentro manifestaban su deseo de salir con un resultado digno de esta ronda eliminatoria.
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En la ronda de prensa, el técnico del seleccionado nacional Miguel Mansilla indicó que para la siguiente forma habrá que ver que el equipo será un hueso duro de roer y que el triunfo se lo dedica a la afición y a los ausentes Percival Piggott y Ricardo James.
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