En cualquier sociedad, sea del lugar que sea, los individuos de acuerdo a su escala de valores creen en distintas figuras o personajes. Recientemente, en diversos lugares de la ciudad de Panamá, los panameños están adoptando creencias- a mi modo de ver- muy contrastantes.
Por moda quizás, añoranzas de tiempos pasados, los(as) panameñas(as) portan orgullosos y seguros representaciones a través de calcomanías muy llamativas. Desde el Che Guevara- de guerrillero a marca de cualquier producto creado por el capitalismo- pasando por un General Torrijos hasta llegar al General Moriega, el escudo de las extintas FFDD; un rosario en forma de Virgen o con una cruz, el Cádiz al lado de Don Bosco; o en último caso el rostro del "exitoso" y bien "intencionado" David Murcia.
Poco importa que una imagen de un rosario comparta un espacio con el escudo de las FFDD; o la figura de Don Bosco acompañando a la de David Murcia.
Según mi opinión, estos símbolos están indicando varios mensajes. En primer lugar, a consecuencia de una crisis social, tal vez los(as) panameños(as) estén deseando un orden socio-político más enérgico (la vuelta a gobiernos militares) o quizás, tomar en cuenta las reflexiones provenientes de los que dirigen las diferentes religiones, o en último caso, en el país debería instalarse un orden abiertamente permisivo o delictivo.
Estos símbolos, registran la escala de valores de los panameños(as). Valores revolucionarios con sus contradicciones, dictaduras populares, fe y esperanza u obtener el éxito y realización personal por medio de actividades ilícitas (narcotráfico, lavado de dinero etc).
Prestemos atención a estos comportamientos sociales, y así, conocer como anda nuestra sociedad.