CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, dejo morir a una niña en Chiriquí
En Chiriquí hay una
niña, Roicy Julissa Castillo, quien está enferma del corazón
y necesita urgentemente una operación. En tiempos de campaña
electoral, por la redacción de este diario se apareció un
candidato a legislador quien se llenó la boca diciendo que él
quería ayudar a la chiquilla. Prometió de todo, y dejó
a todos esperando. No obstante, su aparente interés le ayudó
a que algunas unidades del personal periodístico y publicitario,
pusieran empeño especial en sus anuncios.
Lastimosamente el falso señor de buen corazón ganó
una curul, mientras la niña sigue muriendo en Chiriquí sin
que nadie la ayude.
Todo esto lo decimos para ponerlo en perspectiva. La verdad es esta:
la gente de poder tiene más interés en sí mismos y
en sus negocios, que en el bienestar de la gente necesitada. Se gastan millones
de dólares en sus campañas -los políticos gastaron
una millonada en el referéndum y las pasadas elecciones-, mientras
no hay un real para medicinas en el seguro social. Se roban miles de miles
en el MIVI y hay familias sin techo ni comida.
Esperamos que ese señor que ahora va a ser legislador no pague
con sus hijos lo que ha hecho con Roicy Julissa.

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