La mejor manera de tratar bien hoy a su esposo (a) empezó escogiéndolo bien antes del matrimonio. Me explico: un gran error es tener noviazgos cortos, sin pasar por etapas claves de diálogo para saber quién es el otro, compartir metas e ideales, discernimiento, conocimiento de la familia de la otra persona y luego, con la iluminación divina decidirse a emprender un camino para toda la vida con la otra persona.
Cuando uno no sabe con quien se casa y no se pide al Señor en oración saber su voluntad, "amarrarse para siempre" con alguien es ponerse una soga al cuello y esperar ser ahorcado lentamente por un sufrimiento y frustración constante. La formalidad en el noviazgo es de lo más importante.
Ya de casado es importante saber que:
1. Es bien triste el matrimonio donde la otra persona ha perdido su libertad de crecer integralmente, supeditado a los caprichos del que es más fuerte en personalidad. Nadie es esclavo ni empleado de nadie en el matrimonio.
2. La comunicación es vital en una relación tan delicada, donde el saber escuchar y expresarse, sobre todo desde el mundo de los sentimientos, ayuda a mantener puentes abiertos donde el uno se va "haciendo carne" en el otro. En el marco de la sinceridad y el respeto por los pensamientos y sentimientos del otro, cada uno tiene que ir esforzándose para "hacer espacio interior" y permitir que el otro se convierta en parte del ser de uno.
3. Apoyar y promover el crecimiento de la otra persona, alentándola en el cumplimiento de sus metas, aconsejándola y en su momento, siempre con mucho respeto, corrigiendo las imperfecciones, errores o torpezas que pueda cometer el otro(a).
4. No permitir que la rutina carcoma su matrimonio, por eso la creatividad y el entusiasmo en mantener vivo los vínculos conyugales.
5. Y un punto extremadamente importante, tener la conciencia clara de que Dios los unió, los bendice en cada momento y teniéndolo a El en primer lugar, será la garantía de que su matrimonio será hasta que la muerte los separe, porque con el Señor todo se puede, porque con El ustedes como casados son invencibles.