Dos años después que el puente sobre el río Cirí Grande, en el sector de Arenas Blancas, fuera destruido parcialmente por el desbordamiento del río, los pobladores de nueve comunidades del distrito de Capira y tres de la provincia de Coclé, aún esperan la reparación del mismo por parte del Gobierno.
Para noviembre del 2006 uno de los estribos del puente colapso al ser socavado por la corriente del río, quedando separada la estructura de cemento del resto de la carretera, en tanto que las columnas centrales fueron golpeadas por árboles y rocas que arrastraba el río, causándoles severas rajaduras.
El puente fue acondicionado en ese entonces por personal del Ministerio de Obras Públicas (MOP), empleando tablones de madera, para permitir el paso de la ayuda humanitaria a los damnificados por las inundaciones de ese año.
Uno de los transportistas de la ruta de Santa Rosa, Abel Rodríguez, alegó que por el momento el tránsito es posible por debajo del puente, aunque algunos conductores se aventuran a transitar por el mismo, siendo también utilizado para cruzar a pie.
Se han realizado varias inspecciones por parte del MOP, supuestamente para reparar el puente, aunque ninguna se ha concretado, alegó el representante Domingo Cárdenas, manifestando, además, que los educadores que viajan a esta zona serán los más afectados durante la temporada de lluvias, al igual que los agricultores.
Advierten que el río Cirí Grande ya ha registrado algunas crecientes, lo que ha provocado que la carga y pasajeros queden varados de un lado y otro del río, lo que hace más urgente la rehabilitación del puente.