Colombia ya no es la base de envíos de cocaína, ni tampoco de producción. Los filtros antinarcóticos del Plan Colombia y el Plan Mérida han hecho que los narcotraficantes se muevan hacia Centroamerica.
Honduras, Nicaragua, Panamá y en el caribe República Dominicana son sus puntos fijos.
Según la investigación del diario El Tiempo, de Colombia, la base de coca se mueve en mayor cantidad por la región de Urabá para llegar a Panamá, donde el kilo, entregado a los traficantes internacionales, vale 14 mil dólares.
Como la situación ha frenado los envíos de drogas se ha detectado un flujo considerable de personas que han salido de Colombia por Medellín, con destino a Panamá.
"Tenemos la información técnica que de ahí -Panamá- se mueven por tierra hasta Nicaragua y Honduras", señala otro investigador.
En Nicaragua se encontró un laboratorio de producción por el Ejército de ese país, en septiembre del año pasado. La policía colombiana, la DEA y autoridades del hemisferio investigan la nueva estrategia de la mafia.
Los colombianos que han emigrado les están enseñando a los mexicanos del cartel de Sinaloa a procesar la droga, para que tenga una alta pureza, indican las investigaciones de El Tiempo.
El movimiento que han hecho los narcos del norte de El Valle, así como de la organización de "Don Mario"' y la "Oficina de Envigado', es enviar a su gente hasta República Dominicana, Nicaragua y Honduras, con el fin de que instalen y manejen los complejos de producción. Los colombianos manejan los laboratorios, pero los dueños son los mexicanos. El negocio es que los carteles de México ponen la plata para la producción y la mafia de Colombia la base de coca, concluyó un oficial de investigación.