Mil 300 convictos recluidos en la cárcel Nueva Esperanza, en Colón, se beneficiaron con el programa de rescate que encabeza el empresario árabe Nidal Hachem.
Recientemente, hombres y mujeres encarcelados recibieron bolsas llenas de artículos para el aseo personal y otros bienes de primera necesidad, además de equipo de cocina y oficina para las secciones masculinas y femeninas.
La ayuda solidaria está dirigida a los colonenses que tienen actitudes de cambiar sus rumbos para aportar a Colón una oportunidad para ofrecer un ambiente de convivencia tranquila, según el empresario benefactor.
"Queremos ayudar a nuestra comunidad donde trabajamos y vivimos, por eso es importante que todos nos unamos y cooperemos", enfatizó Hachem.
Cabe resaltar que en el marco del programa de rescate se han realizado varias entregas a hospitales, escuelas, a ex pandilleros encaminados por sendas provechosas, entre otros.
"No se trata sólo de ayudar a quienes cometen delitos, porque eso en nada va a ayudar, sino a aquellos que están demostrando cambios de actitud, para lograr la nueva cara de Colón", dijo.
La población de mujeres presas en el Centro Femenino, unas 55, recibieron con alegría los bolsos rosados con pasta, cepillo de dientes, jabones, sábanas, toallas, súeter y equipos electrónicos.
Por su parte, los más de mil reos recibieron artículos de aseo en maletas color crema y artefactos eléctricos para las instalaciones.
Una reclusa dijo que esa ayuda la reciben con mucha alegría porque muchas no tienen quién las visite, y otras son olvidadas por sus familiares. Un preso manifestó que con la ayuda que reciben, que no es la primera de parte del empresario, la población beneficiada debe hacer un alto y cambiar su conducta para el bien de la familia y la sociedad, considerando que hay quienes de verdad tienen intención de ofrecerles la vista de la otra cara de la vida.