Ricardo Palacio, de 30 años, casi pierde la vida en la Avenida Frangipani. El conductor de un auto lo arrolló y se dio a la fuga.
El afectado recibió heridas en ambas piernas, además del síndrome de latigazo.
Palacio, quien reside en el corregimiento de Curundú, se dedica a la venta de pixbaes, producto que quedó regado en la calle, luego del impacto.