Varias marchas por reclamos diversos se realizaron el domingo en Ciudad de México, desde seguidores del creciente culto a la Santa Muerte hasta maestros, motociclistas y músicos, y provocaron por momentos caos en el ya conflictivo tránsito de la ciudad.
Unos 300 seguidores de la Santa Muerte, que se identifican como católicos y entre los que hay amas de casa, delincuentes y prostitutas, marcharon con imágenes en las manos de la santa con cabeza de calavera hasta la residencia presidencial, en protesta por el retiro de su registro por parte del gobierno.
La iglesia reprueba el culto a la Santa Muerte y el gobierno le retiró el reconocimiento oficial.