En el este de Bagdad, un grupo de hombres armados mataron a Qasim al-Gharrawi, el representante local del clérigo chiíta más prominente de Irak, el ayatolá Ali al Sistani, dijeron las autoridades.
Mientras tanto, los insurgentes liberaron al gobernador de la provincia iraquí de Anbar, Raja Nawaf, quien fue secuestrado la semana pasada.
Además, la policía dijo que encontró los cadáveres maniatados de 13 personas que murieron baleadas y sus cuerpos fueron abandonados después en un basurero. Así mismo, los cuerpos de 11 iraquíes, cuatro de ellos decapitados, fueron hallados en Iskandariya.