Las águilas harpías la mayoría de las veces mueren producto de la cacería de las personas que piensan que estas aves comen niños y gallinas, por lo que se ha tratado de cambiar esta mentalidad.
En otros casos son cazadas por tradiciones de grupos indígenas, como:
Las plumas, para adornar sombreros.
El hueso del brazo para hacer flautas.
En Bocas del Toro se la comen en sopa.
Como remedio se usa el hueso de la pierna para la epilepsia, también es utilizado para que los niños no sean flojos.