A la calle, compañeros, fue el grito de batalla del líder estudiantil Carlos Jerónimo Núñez el 19 de mayo de 1958 y sus ecos cambiaron las perspectivas del gobierno del presidente de esa época, Ernesto De la Guardia, por muchos considerado como el mejor gobierno de nuestra vida republicana y un modelo político de exportación.
Sin embargo, la historia ha catalogado al gobierno de De la Guardia como un represor de movimientos estudiantiles, cuyas acciones dejaron un saldo de 23 muertos y numerosos heridos, lo que ocasionó la ruptura entre los grupos progresistas y su gestión.
Era un hombre enérgico, además de un connotado intelectual perteneciente a la Academia de la Lengua, que en 1943 encabezó la organización conocida como "Amigos de Rusia", junto a personajes de la talla de Diógenes De la Rosa, Demetrio Porras y Alberto Quirós Guardia, además de hombres del ámbito académico como Gil Blas Tejeira, Alvaro Menéndez Franco y Jorge Turner, en aquel entonces Secretario General del Sindicato de Periodistas de Panamá.
De la Guardia creó la ley y el Tribunal Electoral, impulsó la cultura (tan despiadadamente ignorada después), desarrolla programas de vivienda, mejora las relaciones obrero - patronales, sienta las bases del desarrollo de la planificación de la economía junto a David Samudio y Nicolás Ardito Barletta, acción que aún tiene repercusiones en esta época de aperturas y expansiones.
Mientras esto se daba en las esferas gubernamentales, en el Nido de Águilas se creaba el círculo de cultura Gaspar Octavio Hernández, integrado en sus inicios por Carlos Wong, Pedro Rivera, Moravia Ochoa y Luis Carlos Jiménez, entre otros, grupo que alentó el desarrollo y evolución del concepto de panameñidad, que inspira la lucha por la reivindicación social y combate la presencia foránea, de donde surgirán dirigentes de la talla histórica de Adolfo Ahumada, Floyd Britton, Núñez López y Ricardo Quirós, para mencionar solamente algunos.
Siempre se ha estudiado la conducta de los militares, quienes no tomaban en cuenta a los presidentes y les sometían a sus criterios de fuerza e intentaron detener el avance progresista de los gobiernos y su alianza con organizaciones de carácter popular, sobre todo porque de ella surgen los movimientos de lucha por la soberanía panameña.
Los estudiosos y dirigentes de esa época confiesan que Ernestito De la Guardia II fue un dirigente político adelantado a su época; incluso, muchos lo consideran el mejor presidente de los primeros cien años de la República y al movimiento estudiantil del 58 como la generación comprometida que creó nuevas formas de lucha que sirvieron para gestar los demás levantamientos
Luego, el de 1959, conocido como el levantamiento armado de Cerro Tute, los desembarcos en Santa Clara y Nombre de Dios, por grupos comunistas afines a Castro, el Golpe del llamado Sargentazo, la siembra de banderas. En 1962, el movimiento Reformista de la Universidad de Panamá y el 9 de enero de 1964.