El teatro es una forma artística única y especial, que permite a sus actores transportarse a un mundo totalmente diferente, por ello jóvenes como Jaime Newball y Eyra Portillo, han visto en él una forma de avanzar.
AMOR A PRIMERA VISTA
Eyra Portillo, una joven de 26 años que se enamoró del teatro en 1996 y desde entonces no ha podido separarse de él.
Según nos cuenta, desde los 15 años se dedica a la música, por lo que ingresó a la Facultad de Bellas Artes con el deseo de pulir sus conocimientos. "Dentro de las asignaturas estaba apreciación del teatro. . . me enamoré de él y al año siguiente inicié carrera de licenciatura en teatro", señaló la talentosa actriz.
Fue hasta octubre del año pasado cuando alcanzó la licenciatura, pero a través de ese tiempo ha trabajado con directores de la talla de Edwin Cedeño, Bruce Queen, Beby Torrijos, entre otros.
Esta chica señala, entre risas, que le queda mucho tiempo libre. No sé cómo, si está a cargo de la agrupación de planta del "Fiesta Casino", "Not limit" toma clases de actuación para escenas de combate con Teresita Mann, estudia karate, hace de payasita en fiestas para niños.
Y aún con todo esto, le queda tiempo para leer libros, hacer deportes, ir al cine, pasar tiempo con sus sobrinos, ir al teatro y dedicarse a sus padres.
"Uno siempre debe estar en busca del conocimiento, por esto en agosto viajaré a Carolina del Norte, donde se me ha abierto una puerta". Pero antes debe participar en el musical "Jesucristo Súper Star", "Vecinos" de "Papito" Almanza, y la grabación de la película "La Maldición" de Pablo Salas.
MI FORMA DE VIDA A TRAVES DEL TEATRO
Jaime Newball tiene 28 años y casi 2 años de vivir del teatro. Según nos cuenta es algo difícil, porque tiene que estar en muchas cosas, a la vez, para poder sobrevivir.
Este licenciado en Mercadeo y Publicidad de la ULACIT, señala que desde pequeño le interesó el teatro. "Por ser mi familia tan conservadora, el teatro no estaba en mis planes", señaló algo pensativo.
"Solterito" y sin compromiso, Jaime, ve en el teatro un manera de llegarle a mucha gente. "Un espacio para crear", que le ocupa el 85% de su vida, y lo está demostrando.
Ahora está trabajando como asistente de producción de la obra "Cenicienta", actúa en "Las apariencias engañan" de "Cultura escénica", por las noches y además trabajará en cuatro capítulos de el "El Salpicón".