Tony Peña no pudo más con las interminables pifias de sus Reales de Kansas City en el terreno.
Apenas dos temporadas después de haber ganado el premio al mánager del año, el dominicano Peña decidió soltar las riendas del que quizás es el peor equipo del momento en las Grandes Ligas. La gota que derramó el vaso fue una equivocación del campocorto dominicano Angel Berroa en el recorrido de bases, y que contribuyó en la derrota 3-1 ante Toronto el martes.