VICTIMAS DE LA VIOLENCIA
La pobreza y el maltrato familiar empujan a los niños a la guerrilla

Colombia
AFP

La pobreza y el maltrato familiar han empujado a decenas de niños del sur de Colombia a integrarse a la guerrilla, que les ofrece "una vida mejor" y los convierte en combatientes prematuros, denunciaron el sábado líderes humanitarios y religiosos, que hablaron con la AFP a condición de permanecer en el anonimato.

"El caso es realmente delicado, pues muchos menores procedentes de familias pobres y sin horizontes en la vida son reclutados fácilmente por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas)", dijo uno de los dirigentes. Añadió que en San Vicente del Caguán (sur) uno de los cinco municipios comprendidos en el área de distensión de 42.000 km2, desmilitarizada desde noviembre último para facilitar las conversaciones de paz- se han registrado casos de menores que se enrolan en la guerrilla con el único pretexto de escapar a los malos tratos de sus padres.

San Vicente del Caguán, una selvática y empobrecida localidad por donde circulaban hasta hace pocos años grandes sumas de dinero procedentes del narcotráfico, cuenta con unos 20.000 habitantes, de los que 13.000 son jóvenes o menores de edad.

"Conocimos el caso de un niño que se fue a las FARC inmediatamente después de que el papá, en estado en embriaguez, le propinó una golpiza", señaló un líder humanitario.

De acuerdo con estimaciones del Ejército y analistas privados, la insurgencia paga cada mes el equivalente a 100 dólares a los combatientes "novatos".

La inteligencia militar también asegura que las FARC y el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) obtienen cada año más de 600 millones de dólares en concepto de secuestros, extorsiones y alianzas con los narcotraficantes.

El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) denunció hace una semana que unos 6.000 menores colombianos combaten con la guerrilla, los paramilitares derechistas y las fuerzas del Estado y que unos 700.000 han sido desplazados por el conflicto.

 

 

 

 

 

 


 

San Vicente del Caguán, una selvática y empobrecida localidad por donde circulaban hasta hace pocos años grandes sumas de dinero procedentes del narcotráfico, cuenta con unos 20.000 habitantes, de los que 13.000 son jóvenes o menores de edad.

 

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