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Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy en el lunes de inicio de semana, esta vez en la bella Changuinola, donde la gente es amable y en donde el béisbol es el tema nuestro de cada día.
Hoy prosigue y en gran forma la Serie Final por el campeonato de la pelota mayor y tenemos la grandeza de un pelotero que no sólo es bueno en la cancha, sino que es grande en coraje, determinación y corazón.
Este año, el "Capirita" Adolfo Rivera se llevó el premio al Jugador Más Valioso y sacó puntos de oro en su carrera, con un trabajo destacado en la tropa tortuguera.
¿Sabe usted cuántos peloteros que han usado el uniforme de Bocas han sido Jugadores Más Valioso..?
_ Tres solamente, en 1958 fue Chico Salmón, Juan Planes en 1961 y Adolfo Rivera. Entre ellos un colonense, un bocatoreño y un capireño.
Ayer hablaba con el "Capirita" y me cuenta que el golpe que recibió ante Chiriquí en su ojo derecho le molesta enormemente y que su visión no es la mejor. "La luz me molesta grandemente, lo mejor es que recupere la visión poco a poco de ese ojo", dijo.
¿Y saben por qué digo que es grande? Porque en estas series hay peloteros que se esconden para no jugar, y este muchacho, a pesar de su problema, ha dicho que quiere jugar, aunque se sabe de su deficiencia para ver con su ojo derecho.
Rivera ha sido puntal y su sola presencia en el terreno le puede dar a Bocas la victoria que necesita. Así andan las cosas, esa es la pasión que todos queremos ver, y peloteros como Rivera merecen un fuerte aplauso cuando vuelva a salir al terreno.
UNA CORTITA...
Ayer disfruté como nunca del partido en Bocas del Toro y también recibí muchos comentarios de la jugada en segunda en el partido Chiriquí vs. Bocas, y sobre todo, mucho calor de los aficionados en relación con el tema. Algunos me preguntaron por el árbitro Eduardo Arosemena.
En Bocas, la pelota es adorable, emocionante y brillante como el mismo sol.
¡Viva el béisbol!
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