El olor a muerte se extendió en la ciudad de Colón el fin de semana. Dos hombres fueron asesinados la noche del sábado en lo que parecía una cacería humana.
Hechos
Sidney Thomas Allen, conocido como "Ayatola", y Amir Juliet Joung Villaverde, apodado "Collito", hicieron una parada en Calle 4 y 5 de la avenida Central de la ciudad de Colón, para comprar fritangas. Eran las 11:25, pero la noche aún era joven para ellos. Minutos antes de esa parada, ellos estaban compartiendo con sus familias. Abordaron el vehículo Mitsubishi Galant, con placa 686545, el cual estacionaron para comprar las frituras que no probaron.
Según testigos, unos sujetos los estaban siguiendo y al ver que las víctimas estacionaron el vehículo, se acercaron. Los muchachos, al ver los movimientos extraños intentaron huir, pero fueron perseguidos los asesinos que los alcanzaron y les descargaron las armas sin miramientos.
"Ayatola", de 26 años, recibió tres tiros, los que se estrellaron en la cabeza y en el muslo derecho del hombre.
Su compañero de infortunio, "Collalito", quedó convertido en coladera. Sus verdugos le metieron más de 20 tiros, que además le fracturaron los brazos.
"Ayatola" y "Collalito" vivían en Calle 12 de la ciudad de Colón.
La familia de ambos llegaron a la escena del crimen. El dolor los motivó a quejarse de que "Ayatola" estaba con vida, porque les sintieron el pulso, pero que no fue trasladado a un hospital, sin embargo, los parámedicos habían deteminado el fallecimiento.
El cuerpo de Sidney cayó cuan largo era a una distancia cercana de Amir, quien quedó cerca del auto, el cual tenía más de 10 impactos de balas en el parabrisas.
La personera Estrella Cochez, del Ministerio Público, confirmó que las estadísticas de homicidio se han disparado y la mayoría de las víctimas han sido por disparos con armas de fuego.
MASACRE: LE DESCARGARON EL ARMA
Amir Juliet Joung Villaverde fue asesinado con ímpetu, ya que le estrellaron más de 20 tiros en el cuerpo. No les dieron oportunidad de defenderse.