El director de la Policía de Nicaragua, comisionado Edwin Cordero, reafirmó ayer que jefes de la Policía Nacional de Panamá "están involucrados", en el desvío ilícito de un lote de armas de guerra a Colombia. Cordero insistió en que la Policía de Nicaragua efectuó un canje en forma "transparente y ordenada" de los 3,000 fusiles AK-47 y cinco millones de municiones a la Policía Nacional de Panamá, según órdenes de compra de esa institución.
El canje se realizó con la intermediación de la firma Grupo Internacional de Representaciones S.A. (GIRSA), propiedad de israelíes radicados en Guatemala. Cordero explicó que la Policía de Nicaragua entregó los fusiles y sus municiones a la tripulación del Otterloo, con documentos en los que se especifica que su destino era Puerto Colón (Panamá), y que su destinatario es la Policía Nacional de Panamá.
"Que la embarcación (Otterloo) no haya llegado a su destino, ya no es responsabilidad de la Policía de Nicaragua, en esto están involucrados altos jefes de la Policía de Panamá", aseguró el primer comisionado Cordero. |