El ex oficial de las SS Friedrich Engel, apodado en Italia "el verdugo de Génova", negó haber ordenado la muerte de 59 prisioneros políticos el 19 mayo de 1944, en el primer día de su juicio ante el tribunal de Hamburgo.
"Rechazo esta acusación. No di la orden" de fusilar a 59 detenidos de la prisión de Marassi, en Génova (norte de Italia), en represalia por un atentado cometido contra una sala de cine alemán, declaró Engel, de 93 años.
Durante ese atentado, que calificó de "cruel e hipócrita", cinco soldados alemanes habían muerto y otros quince resultaron heridos.
Según el auto de acusación, Engel estaba presente durante el fusilamiento de esos militares italianos, en Turchino-Pass, en las afueras de Génova. Miembros de un comando de marina italiano fueron atados de dos en dos y divididos en seis grupos, abatidos unos tras otros encima de una tumba que habían cavado prisioneros judíos.
El ex SS (policía militar del nazismo) negó la acusación: "Sólo estaba en el lugar de los hechos como observador", afirmó, agregando que los prisioneros no estaban atados. Engel había sido condenado en rebeldía a cadena perpetua en noviembre de 1999 en la localidad norteña italiana de Turín por crímenes de guerra perpetrados en el norte del país en 1944-45.
En el momento de los hechos, se hacía llamar Siegfried y dirigía una compañía de SS en Génova, en Liguria (noroeste), según la justicia italiana, que le imputa la muerte de más de un centenar de partisanos, sobre todo el fusilamiento de 147 combatientes capturados en abril de 1944 y la matanza de mayo de 1944. |