Las Damas de Blanco, familiares de opositores cubanos encarcelados en 2003 volvieron a marchar de forma pacífica ayer, gracias a la mediación de la Iglesia católica ante el Gobierno de Raúl Castro, confirmó ayer el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega.
Después de tres domingos sin poder desfilar, las Damas de Blanco y varias seguidoras llamadas "damas de apoyo" -en total doce mujeres- realizaron su habitual caminata, gladiolos en mano, tras acudir a misa en la iglesia de Santa Rita, que ayer fue oficiada por el propio cardenal.
El cardenal indicó que, tras su gestión, las autoridades cubanas le pidieron esta semana que comunicara a las Damas de Blanco que podrían volver a desfilar por la habanera Quinta Avenida "prometiendo que no habría ninguna dificultad".