"La extradición de Manuel Antonio Noriega, más que un tema de carácter judicial fue político", aseguró ayer el dirigente de la desaparecida Cruzada Civilista, Aurelio Barría, en el programa dominical Semana, transmitido por TVN.
Para Barría, la razón que motivó al Gobierno de Los Estados Unidos enviar a Noriega a Francia fue el efecto inmediato que podría afectar sus relaciones bilaterales con este país.
EL CIERRE DE UNA ETAPA
Para la dirigente política Balbina Herrera, con la extradición del ex hombre fuerte de Panamá a Francia se cierra otra etapa de la dictadura militar.
"Les pido disculpas y perdón por las cosas que se pudieron hacer buenas o malas, ya hay una decisión, y esa decisión no nos debiera afectar, porque él tendrá que pagar sus culpas", reiteró la ex candidata presidencial, al mismo tiempo que aseveró que Noriega con 75 años de edad no va a regresar a Panamá.
Balbina también hizo un llamado a todas esas personas que estaban con Noriega antes, para que "den la cara", y que hoy están al servicio del actual Gobierno.
PROHIBIDO OLVIDAR
A pesar de que algunas figuras que estuvieron al lado de Noriega durante la dictadura militar, han pedido públicamente perdón, como es el caso de Balbina Herrera, el dirigente Barría señaló que si bien "nunca es tarde para pedir disculpas, los humanos podemos perdonar, pero no olvidar".
Es por ello que para evitar nuevamente ocurran las trágicas muertes y desapariciones que se desarrollaron en la dictadura militar, hay que luchar para que estas situaciones no se vuelvan a repetir.
"TIENE QUE PAGAR"
Según el viceministro de Industrias, Ricardo Quijano, el interés del Gobierno actual es que Noriega regrese a Panamá, pero independientemente de este interés, era potestad del Gobierno norteamericano decidir a qué país lo enviaría.
El Viceministro afirmó que no se puede hacer "borrón y cuenta nueva", porque Noriega cometió muchos crímenes, y "tiene que cumplir su pena" en Panamá.
Además dijo que independientemente de que algunos pidan perdón, el PRD era el brazo político de los militares y de las fuerzas de defensa, lo que se ha convertido en "un peso que van a cargar toda la vida".